○Curiosidad

    Junto con la repetición de lo básico, es importante considerar realizar las cosas que te gustan. Si te gusta el deporte, participa en partidos; si tocas un instrumento, comienza con canciones que te gusten y sean fáciles; si quieres aprender a cocinar, comienza con platos fáciles de preparar y que te apetezcan; si te interesa el diseño, comienza creando algo simple con un diseño que te guste. En el caso de aprender un idioma extranjero, en lugar de memorizar palabras de la A a la Z en un diccionario, es importante abordar primero las palabras que se usan comúnmente en la conversación diaria.

  Al abordar primero lo que buscas o lo que te resulta útil de inmediato, puedes obtener una sensación de satisfacción y eso te llevará a mantener la motivación a través de pequeñas experiencias de éxito. Al establecer el orden en el que abordas las cosas según tu propia curiosidad, las cosas avanzarán de manera más natural y eficiente. En muchos casos, después de tres años de práctica continua, se logra establecer tu propia singularidad. Sin embargo, si priorizas la curiosidad y te acercas a las cosas desde la primera página de un libro de texto, reduces significativamente el elemento de disfrute durante el proceso, lo que conduce a perder interés rápidamente. Esto se observa en los métodos educativos que no tienen relación con la curiosidad propia del individuo en la sociedad basada en el sistema monetario. Por otro lado, cuando se trata de juegos, todos quieren hacer lo que les gusta primero, lo que siempre es divertido, y como resultado, se mantiene la continuidad y, sin darse cuenta, se produce crecimiento.