○Generación y almacenamiento de electricidad [5]

    Además, el hidrógeno almacenado como hidruro de magnesio, transportable en forma de magnesio hidratado, ya ha sido desarrollado. Estos se presentan en varias formas, desde sólidos hasta polvos, generando hidrógeno al mezclarse con agua. Al ser liviano y capaz de almacenar una cantidad significativa de hidrógeno, es fácilmente transportable y se ha integrado en vehículos. Por lo tanto, para vehículos y maquinaria pesada como excavadoras, la fuente de energía podría ser tanto baterías de magnesio, magnesio hidrogenado o una combinación de ambos. Esto se convierte en un método sostenible que podría ser utilizado durante los próximos 100 o incluso 500 años.



   Otros métodos para el almacenamiento de hidrógeno incluyen la compresión a alta presión, el hidrógeno líquido enfriado a -253°C, las aleaciones que absorben hidrógeno, etc. Posteriormente, se vuelven necesarias instalaciones para transportar estos métodos. Sin embargo, debido a la naturaleza a gran escala y compleja de estas instalaciones, su prioridad como elección es menor.


   Otro candidato para almacenar una cantidad considerable de energía obtenida de la generación de energía mareomotriz es la batería de arena. Ya está operativa en Finlandia y acumula electricidad obtenida de energía solar o eólica como calor en arena. Un tanque aislado, de 4 metros de ancho y 7 metros de altura, contiene 100 toneladas de arena. Este calor almacenado se utiliza para proporcionar calefacción a áreas circundantes, edificios y piscinas de agua caliente. La arena, calentada a más de 500 grados, puede almacenar energía durante varios meses y tiene una vida útil de varias décadas. Puede usar cualquier arena seca y no combustible sin mezclar residuos combustibles, lo que lo hace factible incluso en Japón.


  En Finlandia, para suministrar calor a un área equivalente a 35,000 personas, los cálculos indican la necesidad de un tanque de almacenamiento que mida 25 metros de altura y 40 metros de diámetro, lleno de arena.


   Esta batería de arena presume de una estructura simple, consistente solo en tuberías, válvulas, ventiladores y elementos calefactores eléctricos, lo que resulta en costos de construcción bajos.


   En los Estados Unidos, también se han desarrollado baterías de arena. Aquí, la arena de cuarzo se calienta hasta 1200°C y se almacena en contenedores de concreto aislados. Para convertir esta arena en electricidad, se suministra a un intercambiador de calor, hace girar turbinas y generadores para producir energía. Básicamente, es como utilizar la fuerza del vapor generado al calentar agua para hacer girar una turbina equipada con muchas aspas, similar a una rueda de agua. Esta turbina está conectada a un generador, lo que resulta en la generación de electricidad. Instalaciones como estas son necesarias al generar electricidad a partir del calor. También se convierte en una opción para municipios.


   Otras fuentes de energía renovable incluyen la generación de energía solar, la generación hidroeléctrica a gran escala y la generación de energía eólica y geotérmica. Por ejemplo, los paneles solares a veces contienen sustancias peligrosas, creando problemas de eliminación. Además, sus estructuras complejas o la necesidad de instalaciones a gran escala podrían afectar su usabilidad, según cómo se resuelvan estos problemas. La energía nuclear conduce a grandes desastres, mientras que la generación de energía a partir de combustibles fósiles eventualmente agotará los recursos y conducirá a altas emisiones de CO2, haciéndolos opciones no adecuadas. Además, las baterías de litio utilizadas en automóviles eléctricos, bicicletas eléctricas y teléfonos inteligentes que contienen recursos como litio y cobalto son insostenibles, lo que lleva a una decisión de evitar su uso.


   En resumen, la generación de energía se basa en calentadores solares de agua, paneles solares térmicos, generación de energía microbiana, energía eólica doméstica, generación de energía de mareas de péndulo, baterías de magnesio y generación de energía de biomasa. Para el almacenamiento de energía, se utilizan pisos de construcción, baterías de carbón, magnesio hidrogenado, células de hidrógeno y baterías de arena.


   Al construir instalaciones de energía utilizando recursos municipales con las estructuras más simples posibles, se genera electricidad a partir de mares, ríos y tierra, y se comparte entre comunidades. Esto incluye mejorar el aislamiento residencial para reducir el consumo de energía. De esta manera, la vida se sostiene utilizando únicamente energía renovable, eliminando la necesidad de recursos agotados. En una sociedad impulsada por la moneda, las actividades económicas consumen una cantidad considerable de electricidad diariamente debido a la competencia. La eliminación de estas actividades económicas resulta en una reducción significativa de la energía requerida, una disminución sustancial de las emisiones de dióxido de carbono y sirve como una medida sólida contra el calentamiento global.


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