○Primero, recomendamos a alguien que es honesto, y en segundo lugar, a alguien que tiene habilidades [2]

    Por el contrario, en la sociedad monetaria, tanto en la política como en las empresas, la adquisición es la base para sobrevivir, y los hombres con un fuerte deseo de adquisición tienden a ocupar posiciones de liderazgo. Sin embargo, las personas que tratan de derrotar a los demás tienden a tener más rencor y celos, y a tener más enemigos. En ese caso, no se puede construir una sociedad pacífica. En Pueblo Prout, necesitamos líderes pacíficos que no tengan conflictos internos. Si se recomienda a un líder porque los hombres son físicamente fuertes y tienen un alto poder de ataque y pueden ser confiables en caso de emergencia, ese ataque puede volver al lugar donde uno vive, y no se puede construir una sociedad pacífica.

  Por lo tanto, en las elecciones de recomendación de la municipalidad, primero se elige al líder basándose en la "honestidad". Una sociedad pacífica y estable se crea desde el interior del ser humano. Solo una persona tranquila en su interior puede hacerlo. Bajo una persona que es manejada por sus deseos, se producirán juicios desiguales, corrupción, luchas de facciones y acoso.

  Sin embargo, una persona que es honesta pero carece de habilidades o capacidades como líder puede ser vista desde abajo como simplemente una persona amable por aquellos que son egoístas y agresivos. Por lo tanto, si hay varias personas honestas, miramos si esa persona ha logrado algo, o si tiene habilidades o experiencias de éxito. Por ejemplo, si ya ha producido algún resultado como líder de una organización, o si ha adquirido habilidades o conocimientos a nivel profesional por sí mismo. Aquellos que han tenido experiencias exitosas ya tienen cierto nivel de experiencia, por lo que pueden imaginar fácilmente el camino hacia el éxito cuando avanzan las cosas, lo que facilita guiar la organización hacia el éxito. En otras palabras, si tienes tanto honestidad como habilidades, es más fácil obtener la comprensión de todos.

  Si hay una persona que tiene experiencias de éxito y habilidades, puede hacer el trabajo pero no sientes su honestidad, no debes recomendar a esa persona suponiendo que podría convertirse en un buen líder en el futuro. La razón es que un líder que carece de honestidad puede no ser capaz de empatizar con las personas que no pueden trabajar, puede ver a esas personas desde abajo, puede atacarlas unilateralmente y puede ser la raíz de un mal ambiente en la organización. Mejorar el carácter toma tiempo y rara vez mejora drásticamente en la vida. También tiende a hacer elecciones que priorizan su propio beneficio, por lo que no piensa en el bien de todos. A menos que primero tengas honestidad como una premisa importante, y luego mires la habilidad, no será una organización pacífica, una buena organización. En la sociedad monetaria, hay muchos ejemplos de esto. Como ese líder no tiene buen carácter, pero está produciendo resultados en su trabajo, por lo que las personas a su alrededor no pueden decir nada.

  Si hay alguien en la lista de candidatos a la recomendación que es honesto pero carece de habilidades y no puede escuchar a nadie, o si hay alguien en el grupo que tiene habilidades pero no es una persona honesta, debes priorizar a aquellos con buen carácter tanto como sea posible y que tengan habilidades decentes para recomendar. Nunca debes recomendar a un líder que es egoísta y poderoso. Puede que se vean resultados a corto plazo, pero no se convertirá en una organización con un buen ambiente a largo plazo.